Todo sobre el jamón
Todo sobre el jamón
Para poder sacar el máximo partido a un jamón ibérico, disfrutar todo su sabor y sus matices, es necesario saber todo lo relacionado con su conservación, con la manipulación de la pieza y con el corte, pero también hay que saber diferenciar los diversos tipos de jamones, sus grados de calidad y otros aspectos muy importantes entorno a nuestro producto gourmet más preciado.
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¿El jamón ibérico engorda?

Cuando hablamos de “dieta” a la mayoría se nos viene a la mente la idea de un régimen alimenticio estricto donde muchas opciones de comida quedan por fuera debido a su alto contenido en grasa y aporte calórico. También se presentan muchas dudas acerca de uno de los productos más codiciados de nuestra gastronomía: el jamón ibérico, ese producto que tanto nos gusta y con el que se nos hace agua la boca cada vez que escuchamos su nombre.
 
A todas estas, ¿El jamón ibérico engorda? ¿Qué cantidad podemos comer sin que afecte de forma notoria nuestro peso y salud? Daremos respuesta a estas y otras interrogantes.
 

¿Cuánto nos aporta el jamón?


Debido a los distintos tipos de jamón que existen en el mercado y la diversidad en la alimentación de animales de donde provienen y su producción, hay poco consenso en cuanto al número exacto de calorías que contiene este producto. De manera práctica, y tomando en cuenta algunas referencias, una ración de 100 gramos de jamón ibérico aporta entre 200 y 350 calorías.

Como el jamón ibérico tiene la grasa infiltrada en la parte magra, resulta casi imposible separarla. Aunque debemos recordar que gracias a la forma en que se alimentan los cerdos ibéricos, su grasa es rica en omegas y tiene muchos beneficios para la salud, lo que ha sido ampliamente estudiado.

Por otro lado, el jamón curado o jamón serrano tiene menor aporte calórico cuando comemos solo la parte magra, y en este caso su contaje calórico sería muy parecido al de cualquier embutido de jamón de pavo o de pollo; pero si se come con la grasa su aporte calórico llega a ser superior al del jamón ibérico.


¿Qué hace que el jamón ibérico sea una buena opción en la dieta?


Veamos algunas propiedades del jamón ibérico relacionadas con su ingesta en nuestra dieta:Gracias a su alto contenido en proteínas su consumo aumenta la sensación de saciedad y la mantiene durante más tiempo en comparación con otros alimentos.
  • En comparación con otros embutidos, el jamón ibérico es de los que contiene menos sal, lo que permite mantener una dieta con poca retención de líquidos, siempre y cuando la ingesta de agua sea de 1,5 a 2 litros al día.
  • Su alto contenido en proteínas ayuda a mantener la masa muscular, lo que es esencial para mantener un buen metabolismo corporal.
  • Es un alimento muy versátil y combina muy bien con otros alimentos saludables y que son parte de una dieta equilibrada y de control de peso, entre ellos: verduras y hortalizas (salteadas, en puré, crema, ensalada o en forma de rollitos), frutas (melón, piña y manzana), huevos (tortilla o huevo duro relleno), lácteos (rollitos con queso o en pizzas) y cereales (bocadillo o risotto).
 

¿Qué hay de la dieta mediterránea?

 
El jamón ibérico forma parte de la dieta mediterránea y esta es considerada Patrimonio cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO; esta dieta se caracteriza por ser equilibrada, y aportar numerosos nutrientes y beneficios para la salud, producto de diversas recetas, estilos de cocina y productos típicos.
 
Más allá de ello, la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica, del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid, España, ha demostrado luego de varios estudios que la ingesta de jamón ibérico en nuestra dieta aporta numerosos beneficios, además: ¡No engorda!
 
Algunos especialistas en nutrición aseguran que el jamón ibérico es un producto aconsejable en una dieta sana, y recomiendan comer entre 200 y 300 gramos a la semana en sustitución de otras carnes rojas menos saludables y que son parte de nuestra dieta habitual.
 

¿Qué otros beneficios tiene el jamón para nuestra salud?

 
El jamón ibérico es una carne baja en calorías, aproximadamente 15% de su contenido es grasa y esta grasa es rica en ácidos monoinsaturados, principalmente ácido oleico (que también se encuentra en el aceite de oliva, otro producto de la dieta mediterránea), que ayuda a aumentar los niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL o “colesterol bueno”), reducir los de lipoproteína de baja densidad (LDL o “colesterol malo”) y controlar los niveles de triglicéridos en sangre. Además, el jamón ibérico es rico en proteínas, hierro, magnesio, zinc, agua, y varias vitaminas, entre estas últimas la vitamina B3 que ayuda a manejar el estrés.
 
Otros efectos favorables del jamón ibérico para nuestra salud y en consecuencia para nuestra dieta son sus bondadosos efectos; esto se debe a la alimentación de los cerdos, principalmente si esta es a base de bellota. Mientras más natural sea la alimentación del cerdo mejor, ya que esta le confiere a su carne nutrientes con potentes efectos antiinflamatorios a nivel cardiovascular, además de ser antioxidantes. En el resto del contenido de nuestra página web tenemos información adicional sobre las propiedades nutricionales de los productos ibéricos.
 
El jamón ibérico es el embutido más saludable y con menos grasas saturadas existente en el mundo; en pocas palabras, hablamos de una joya.
 

¿Alguna dieta en particular?


Como dato curioso, hace unos años se publicó una dieta para perder peso que se basaba en la ingesta diaria de jamón ibérico y vino en combinación con diversos alimentos y en la que teóricamente perdías de 4 a 6 kilos en 4 semanas ¿Interesante no? Sus creadores buscaban crear una dieta en la que las personas no se sintieran restringidas y que pudieran llevar a cabo sin hacer trampa ni sacrificar las actividades sociales en las que suelen estar incluidos tanto el jamón como el vino, considerando los beneficios de ambos alimentos.


¿Qué hay sobre aquellos que practican deporte?


Es un hecho que existe una relación directa entre el deporte y la alimentación, más concretamente, entre el rendimiento deportivo y la alimentación. En función del deporte que se practique o el objetivo que cada uno de nosotros fije respecto a su cuerpo, variará la cantidad necesaria de proteínas, carbohidratos y grasas. Así, las personas que practican cualquier deporte deben tener una alimentación que más allá de satisfacer sus necesidades de nutrientes para el correcto funcionamiento y mantenimiento del organismo, cubra el gasto energético adicional producto de la actividad física, además de ayudar al rendimiento en la misma.

La grasa sana que aporta el jamón ibérico otorga energía beneficiosa para actividades físicas de larga duración. Además, su alto contenido proteico ayuda a la recuperación del tejido muscular. De hecho, un deportista durante la realización de esfuerzos físicos lo que más consume son carbohidratos y proteínas, y las proteínas que aporta el jamón ibérico son de gran calidad y fácil asimilación. Por todo ello, el jamón ibérico es un alimento ideal para incluir en la alimentación de un deportista, permite cubrir el gasto energético extra que se produce al realizar una práctica deportiva y ofrece poderosos beneficios cardiovasculares y antioxidantes.

Uno de tantos ejemplos es el de José Ivars López, un alpinista español que se ha propuesto alcanzar un reto que apenas 400 personas han logrado hasta ahora: llegar a la cima de las cumbres más altas de cada continente en un periodo de cinco años; un reto conocido como “Las siete cumbres”.

En una entrevista declaró que el jamón ibérico es imprescindible en su dieta para los duros días de ascenso: “En altura, el consumo de energía es mucho más acelerado y necesitamos reponer fuerzas rápidamente. Por ello he realizado un estudio, gestionado por el embajador en el Reino Unido de 5 Jotas y propietario de Spanish Ham Master, José Sol, sobre las propiedades beneficiosas que tiene el jamón ibérico en las expediciones. Además, me lo pienso comer también en cada cumbre para que el descenso sea más liviano”, dijo.
 

¿Quién y qué cantidades de jamón debemos consumir?

 
  • Aquellos a dieta: cuando tengan ganas de picar pueden tomar un poco de jamón ibérico y comerlo sin reparos, es nutritivo y genera saciedad; máximo 30 gramos.
  • Niños: el jamón curado es rico en sodio y un aditivo, nitrito, por lo que se recomienda poca ingesta en los niños. Más sano es el jamón ibérico, aunque se aconseja no pasar de 50 gramos diarios si el niño es menor de 4 años.
  • Adultos: el jamón ibérico puede consumirse en las comidas principales en menor cantidad que otras carnes rojas por su mayor aporte proteico; también puede disfrutarse junto a un buen vino cuando apetezca.
  • Aquellos con intolerancias alimentarias: en estos casos no debe comerse jamón york, ya que este suele contener trazas de gluten o glutamato. Cuando haya sobrepeso mejor escoger piezas sin grasa.


Concluyendo…


Ahora sabemos que podemos consumir jamón ibérico sin temor a engordar por ello, todo lo contrario. Sin embargo, si estamos en algún plan nutricional bajo la vigilancia de un especialista en el área, lo ideal es que le preguntemos y aclaremos dudas sobre la ingesta y cantidad de jamón en dicha dieta, al igual que de cualquier otro alimento que sea de nuestro agrado.

Lo que nadie puede negar es que un platillo de jamón acompañado de una copa de vino y un poco de pan, una o un par de veces por semana no tiene un aporte calórico significativo y seguramente es una opción viable y tentadora para cualquier de nosotros.
Después de haber hablado de todo esto, si quedó un poco abierto el apetito y quisieran disfrutar muy pronto de un buen jamón ibérico, ¿por qué no echarse una pasadita por la sección de nuestra tienda online y escoger un buen jamón?