- 1 Tipos de jamón ibérico
- 2 Cómo consumir jamón ibérico
- 3 Cortar jamón ibérico
- 4 Cómo conservar el jamón ibérico
- 5 Maridaje del jamón ibérico
- 6 Ley de calidad del jamón ibérico
- 7 La Dehesa
- 8 Denominaciones de origen del jamón ibérico
- 9 Propiedades nutricionales del jamón ibérico de bellota
- 10 Recetas con jamón
- 11 Diferencias entre jamón ibérico y jamón serrano
- 12 Diferencias entre paletilla y jamón ibérico
- 13 Diferencias entre jamón ibérico y jamón serrano
- 14 Jamón ibérico y sus competidores en el mundo
- 15 Propiedades nutricionales del jamón ibérico
- 16 Denominación de origen del jamón ibérico
- 17 Zonas de elaboración del jamón y del jamón pata negra
- 18 Jamón cortado a mano o a máquina
- 19 Museos del jamón ibérico en el mundo
- 20 Cata de jamón ibérico: todos los secretos
- 21 Ruta del jamón ibérico
- 22 El jamón ibérico de bellota y su maridaje ideal
- 23 Proceso de elaboración de los embutidos ibéricos
- 24 Historia de los embutidos ibéricos
- 25 IVA para el jamón: preguntas y respuestas
- 26 El jamón en la literatura
- 27 Curiosidades del jamón ibérico
- 28 Cómo conservar el jamón serrano
- 29 Normativa de calidad del jamón serrano
- 30 Elaboración del jamón serrano
- 31 Denominaciones de origen del jamón serrano
- 32 Propiedades nutricionales del jamón serrano
- 33 Recetas con jamón serrano
- 34 Tipos de jamón serrano
- 35 Maridaje del jamón serrano
- 36 Cómo consumir jamón serrano
- 37 Cortar jamón serrano
- 38 Todos los secretos sobre la cata de jamón pata negra
- 39 Cómo elegir un buen soporte jamonero
- 40 Cuál es el mejor jamón pata negra?
- 41 Es correcto el término jamón pata negra?
- 42 Jamón pata negra y dehesa
- 43 Los secretos del maridaje del jamón pata negra
- 44 ¿Cómo saber qué jamón comprar?
- 45 ¿Por qué el buen jamón es tan caro?
- 46 ¿Cómo comprar jamón en tiendas online?
- 47 Mitos y realidades, beneficios y prejuicios del jamón
- 48 ¿El jamón ibérico engorda?
- 49 ¿Qué hacemos con el hueso del jamón?
- 50 ¿Por qué solemos colgar el jamón?
- 51 Jamón y embarazo: ¿Se puede incluir el jamón ibérico en la dieta de las embarazadas?
- 52 El rol del jamón en el crecimiento y desarrollo de los niños
- 53 Consejos para conservar el jamón
- 54 ¿Qué es el perfilado del jamón y por qué se hace?
- 55 Nuevas tecnologías y jamón - Resonancia magnética en la cata del jamón - Imágenes espectrales
- 56 El cerdo ibérico comienza a emigrar
- 57 Embutidos: Origen, composición y clasificación
- 58 Elaboración de jamones y paletas
- 59 Guía de Cata del Jamón Ibérico
- 60 Elementos diferenciales de calidad en jamón y embutidos “ibéricos”
- 61 El mapa del jamón en España
- 62 Propiedades de la grasa del jamón ibérico
- 63 Cómo transportar jamón ibérico y otros alimentos en vuelos internacionales
- 64 Prevalencia de patógenos y beneficios de los ácidos orgánicos en la producción de cerdos
Recetas con jamón serrano
El jamón serrano es un producto que no necesita presentación. Unas lonchas bien cortadas de este delicioso manjar son de por sí una apuesta segura. Pero si quieres darle un toque creativo y sorprender a tus invitados, puedes preparar algunas de estas sencillas recetas con jamón serrano. Veamos algunas.
Melón con jamón: Uno de los preferidos durante el verano. Basta con lonchear el jamón o comprar lonchas cortadas a máquina y disfrutarlo con un melón que esté en su punto de maduración. Es una de las recetas dulce-salado más antiguas que se conocen y en España es ya todo un clásico en bodas o comidas familiares o entre amigos. La receta original (gajos de melón y jamón en lonchas) se puede innovar jugando con los cortes, tanto del melón como del jamón, por ejemplo, puedes hacer bombones de melón recubiertos de jamón, o incluso sopa fría de melón con virutas de jamón serrano.
Pan con tomate y jamón: Este es un gran clásico en Cataluña que poco a poco se va implantando en el resto de la Península. La receta original se prepara con pan de pagés. Se debe cortar en rodajas y untar un tomate maduro, después se rocía con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal y listo. Puedes optar por tostar el pan e incluso untar un ajo antes del tomate. También se puede preparar la mezcla aparte y untar las rodajas de pan posteriormente. De cualquier forma quedará delicioso.
Endibias con jamón serrano: Este es un plato un poco más elaborado. Primero hay que limpiar las endibias, y por otro lado cortar las lonchas de jamón, con las que, una vez hervidas las endivias, solo queda recubrirlas con las lonchas de jamón. Una variante deliciosa consiste en colocar crema de queso (por ejemplo roquefort) por encima, una vez enrolladas las endivias con el jamón, y llevarlo todo a gratinar durante unos minutos.
Espárragos con jamón: Se prepara de forma parecida que las endivias. Primero hay que hervir los espárragos, o en su defecto, cocinarlos a la plancha o al horno, y después recubrirlos con jamón serrano. Es una combinación deliciosa de dos manjares con mucha personalidad. También lo puedes gratinar si lo deseas.
Croquetas de jamón: Probablemente sea la receta con jamón serrano preferida de los paladares gourmet. Es cierto que es un poco más trabajoso prepararlas, pero vale la pena, sin duda. Hay muchas formas de hacerlas pero se puede comenzar por sofreír en aceite un poco de cebolla y/o ajo y añadir el jamón serrano previamente cortado en tacos o virutas. Una vez esté pochada la cebolla junto al jamón, hay que añadir harina y leche, poco a poco, y remover continuamente para que no se formen grumos. Es el momento de especiar y salar. Puedes utilizar nuez moscada, pimienta, perejil, en fin, lo que tengas a mano o prefieras. De esta forma consigues la masa. Después solo queda dejar que se enfríe. Un método para acelerar el proceso consiste en extender la masa en una bandeja. Además esto te servirá para cortar en trozos más o menos iguales, para después dar forma a las croquetas. Una vez hecho esto, enharínalas y rebózalas en pan rallado y fríelas en una sartén con abundante aceite.
Guisantes con jamón: Rápida y sencilla receta con jamón serrano. Puedes usar guisantes cocidos o cocerlos tú mismo en casa. Sofríe cebolla, ajo y un poco de pimiento y después añade el jamón cortado en taquitos. Rocía un poco de vino tinto y después solo te queda agregar los guisantes y mezclar bien para que se combinen los sabores. Puedes convertirlo rápidamente en un revoltijo añadiendo huevo y removiendo.